Por: Virginia Pellitero Beltrán
Debe
realizarlo un especialista neuromuscular
que interprete correctamente los síntomas, además de genetistas y consejeros
genéticos, que corroboren el diagnóstico.
Generalmente, la DMD es diagnosticada en torno a los 5 años, si bien puede detectarse mucho antes debido a retrasos en el desarrollo, como caminar independientemente o en el lenguaje. No obstante, los antecedentes familiares o un descubrimiento inesperado de niveles elevados de CK en suero en los análisis de sangre permiten el diagnóstico de esta enfermedad incluso cuando todavía se encuentra en la etapa temprana, asintomática.
Se debe tener en cuenta que la asesoría genética es difícil porque aproximadamente 1/3 de los pacientes tienen DMD debido a una mutación de novo.
PASOS EN EL DIAGNÓSTICO DE LA DMD
Debe ser independiente de los antecedentes familiares y motivada por la
manifestación de distintos signos:
- Incremento en el suero de creatin quinasa.
- Incremento de transaminasas (Aspartato aminotransferasa y alanina aminotransferasa, producidas por el músculo y hepatocitos).
En este caso, el aumento de las transaminasas es el
indicativo primordial para la sospecha de DMD, incluso previo a la biopsia
hepática.
En este vídeo se explican brevemente los síntomas iniciales más característicos que permiten detectar un posible caso de DMD.
2. PRUEBAS
DIAGNÓSTICAS:
· ANÁLISIS DE SANGRE. Permite
medir los niveles de:
o Creatin quinasa en suero: Enzima
liberada al torrente sanguíneo cuando las fibras musculares están deterioradas.
En la DMD presenta valores de 10 a 100
veces superiores del rango fisiológico. En caso de una historia familiar
positiva para DMD, el umbral se reduce.
o Aldosa en suero: Enzima colaboradora en la
degradación de azúcares para su transformación en energía. Su incremento también es indicador de
debilidad muscular.
o Transaminasas.
· BIOPSIA MUSCULAR: Proporciona
información sobre la cantidad y el tamaño molecular de la distrofina, en el caso de estar presente. La distinción entre
ausencia total o parcial de la distrofina permite diferenciar entre DMD y un
fenotipo leve de distrofinopatía. Son pruebas clave:
o Inmunocitoquímica
o Inmunotransferencia de la distrofina
· PRUEBAS
NEUROLÓGICAS (ELECTROMIOGRAMA): Eficaz para descartar otros
trastornos del sistema nervioso, identificar patrones de atrofia y debilidad
muscular, verificar los reflejos y la coordinación.
· PRUEBAS FÍSICAS: Influenciadas por la edad
del paciente: con el aumento de la edad,
la probabilidad de padecer DMD es progresivamente menor, en caso de tener un
examen muscular normal. Así pues. con edad inferior a 5años no se
podrá excluir la sospecha de DMD, aunque el test sea normal; mientras que un
niño mayor de 10 años con la función muscular normal es altamente improbable
que tenga la enfermedad.
· PRUEBAS GENÉTICAS: A partir de una muestra
sanguínea, permiten comprobar las mutaciones (ausentes o repetidas) en el gen
de la distrofina. La ausencia
del gen puede conducir a un diagnóstico de DM de Duchenne o de Becker. Esta
prueba es importante, no solo para confirmar el diagnóstico de DM en los
hombres, sino también para determinar si una mujer con antecedentes familiares
de DM de Duchenne o de Becker puede ser portadora.
- PCR multiplex. Amplia disponibilidad y económica; no obstante, sólo detecta deleciones y no cubre todo el gen, por lo que una deleción puede no estar siempre completamente caracterizada.
- Múltiplex Ligation-dependent Probe Amplification (MLPA) - Amplificación de la sonda Dependiente de la Ligadura Múltiple- y Multiplex Amplifiable Probe Hybridization (MAPH). Estas dos pruebas son las principales para detectar deleciones y duplicaciones en el gen de la distrofina (precisan las mutaciones en el 70% de los casos de distrofinopatías) y abarcan todos los exones.
- Single-Condition Amplification/Internal Primer (SCAIP). Detecta deleciones y proporciona secuencias de datos.
Hay dos puntos genéticos de mutaciones por deleción en el gen DMD, los exones 45–55 y los exones 3-7; estas regiones representan aproximadamente el 60% y el 7% de las mutaciones totales observadas en la DMD, respectivamente. Las mutaciones restantes implican variantes de un solo nucleótido, pequeñas deleciones o inserciones, cambios de una sola base y cambios en el sitio de empalme en 25 a 35% de los casos de DMD y en 10 a 20% de los casos de DMO (oculofaríngea). Entre ellos, se observan mutaciones sin sentido en el 20-30% de los casos de DMD y en el 5% de los casos de DMO.
La caracterización
completa de la mutación del gen de la distrofina permite elaborar un pronóstico más fiable (por ejemplo, facilita la
distinción entre DMD y una distrofinopatía leve), al poder correlacionar los
efectos previstos con el marco de
lectura del gen (principal determinante de la variabilidad fenotípica). Asimismo, posibilita la elección de un tratamiento adecuado para cada paciente,
atendiendo a la mutación específica correspondiente.
Los
resultados de las pruebas genéticas proporcionan la información clínica necesaria
para el asesoramiento genético, el diagnóstico
prenatal, y la consideración de futuras terapias para mutaciones específicas.
3. ¿CUÁNDO SE
CONFIRMA EL DIAGNÓSTICO DE DMD?
La identificación
o caracterización completa de la
mutación de la distrofina es suficiente para
el diagnóstico, no requiriendo
más pruebas.
Si el diagnóstico diferencial incluye DMD entre otras posibilidades, será necesaria una biopsia muscular.
Si las pruebas diagnósticas no detectan mutación, pero hay un aumento de creatin quinasa y existen síntomas compatibles con DMD, será necesario una biopsia muscular.
4. IMPORTANCIA DE UN DIAGNÓSTICO PRECOZ
Un diagnóstico precoz resulta esencial por tres razones fundamentales:
- Poner fin a la angustia que supone para los padres no saber las razones por las que su hijo presenta determinados síntomas.
- Planificar qué es lo que familia, cuidadores y profesionales deben hacer para mejorar a corto y medio plazo la calidad de vida del paciente.
- Iniciar un proceso de asesoramiento familiar y genético para que la familia pueda planificarse en lo que respecta a hermanas o madres portadoras.
Dr. Andrés Nascimiento, de la Unidad de Patología Neuromuscular del Hospital Sant Joan de Deu
El especialista neuromuscular debe tener experiencia en la evolución esperada de la DMD para entender las consecuencias de una posible desviación (por ejemplo, la posibilidad de un curso más suave podría indicar una distrofinopatía menos severa o la enfermedad más grave podría sugerir morbilidad concomitante). Esta evaluación se realizará en base a los resultados en las evaluaciones periódicas (fuerza, amplitud de movimiento, postura), la monitorización de la capacidad de realizar las actividades de la vida diaria, y la aplicación de escalas de la función motora.
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